¿Tu negocio sigue un modelo B2C? Conoce todas sus características para conseguir el éxito
A la hora de emprender o empezar un negocio, nuevo o que ya exista, es importante conocer qué modelo vas a seguir, si se trata de B2C o B2B. Esto es lo que hace que se consigan los objetivos marcados y se llegue al cliente ideal, que también tiene que estar previamente identificado.
Conocer estas tres primeras premisas es uno de los puntos de partida de cualquier emprendimiento: marcar objetivos, estudiar el público objetivo y establecer el modelo de negocio. Además, se sientan las bases para poder crecer como empresa. A continuación, vamos a ver cómo identificar el mejor sistema para ti, según tus productos o servicios y el cliente potencial.
¿Qué es el B2C?
El B2C son las siglas que acortan el término Business to Consumer, es decir, “de empresas a consumidores”. Los negocios ofrecen diferentes productos y/o servicios al público general y sacan beneficios de esta transacción y relación comercial. Por lo que, el cliente ideal para una empresa que se base en el modelo B2C es el consumidor final.
Por esta razón, es importante centrar las comunicaciones al público objetivo. Además de asegurarnos de ofrecer el mejor servicio en cuanto a calidad del producto, la parte logística y la atención al cliente en todo el proceso de compra. En este modelo es primordial conseguir la satisfacción del cliente para que se fidelice con nuestra marca y se convierta en embajador. Se trata de que los propios consumidores sean los que recomienden comprar en nuestra marca a otros personas, generando el denominado “boca a boca”.
Diferencias entre el modelo B2C y B2B
Ya sabemos que el B2C, o Business to Consumer, centra su relación comercial directamente entre empresa y el consumidor final. Sin embargo, esta forma de crear transacciones económicas no es la única que existe. Dentro de los modelos de negocio, también encontrarnos el B2B o Business to business, es decir de empresa a empresa.
El principal objetivo de este modelo es establecer relaciones comerciales entre dos empresas. De esta manera, podemos ofrecer un servicio a otra compañía para que desarrolle su actividad. Puedes conocer más sobre este sistema accediendo aquí. Además, hay un modelo mixto que se denomina B2B2C (Business to business to consumer). Se trata de empresas que ofrecen sus servicios y/o productos a dos tipos de público objetivo: empresas y consumidores.
Ventajas del modelo B2C
Seguir este modelo de negocio tiene una serie de ventajas. Por ejemplo, podemos conseguir más clientes que en el B2B ya que, en relación, hay más consumidores finales que empresas. Además, los negocios enfocados en el B2B, suelen tener productos o servicios muy concretos con un público objetivo muy delimitado por el sector y la actividad que realice la compañía cliente. Esta es solo una de las ventajas del B2C, vamos a ver algunas más:
- Amplio número de clientes potenciales: Como hemos comentado, el público objetivo de estos tipos de productos y/o servicios es mayor.
- Posibilidades logísticas: Para hacer llegar el producto al consumidor puedes elegir desde tener una tienda física hasta la entrega a domicilio. También existen los puntos de venta, la venta bajo demanda o la venta directa desde el almacén, entre otras posibilidades.
- Internalización: Gracias a una tienda online, tu producto puede llegar a cualquier parte del mundo.
- Fidelización: Si tu producto y servicio satisface las necesidades del cliente y tu filosofía y valores van acorde con la suya, tienes más posibilidades de que se fidelice a tu marca y se convierta en embajador.
¿Cómo potenciar un negocio dirigido al consumidor?
Estas son algunas de las ventajas que te ofrece el modelo de negocio B2C. Sin embargo, para poder disfrutarlas tenemos que poner en marcha todo un plan. Además de elaborar una estrategia para ofrecer el mejor servicio y producto al cliente. Actualmente, es sencillo emprender en este tipo de negocio gracias a las tecnologías y a las plataformas de e-commerce o tiendas online.
Aunque es fácil crear este tipo de negocio una vez que ya tienes el producto o servicio adecuado, es importante crear una estrategia de marketing B2C. Estas acciones harán que nuestro producto llegue a la mente del consumidor y logrará, a largo plazo, aumentar nuestras ventas. Para poder vender, el público tiene que saber que existimos y todos los servicios y productos de calidad que podemos ofrecerle.
Premisas de marketing para este modelo de negocio
Una de las partes imprescindibles para que nuestro negocio B2C logre el éxito es invertir en campañas de marketing. Además de ofrecer un servicio de calidad, debemos asegurarnos que nuestros clientes potenciales nos conocen. Esto lo podemos conseguir de manera rápida, fácil y económica a través de estrategias de marketing digital.
Dentro de las acciones de marketing digital, tenemos que tener claro algunos aspectos antes de ponernos manos a la obra con la estrategia propiamente dicha:
- Tener definidos nuestros objetivos y el público objetivo: De esta forma podremos analizar qué herramientas y canales utilizamos para conseguir nuestros logros y llegar al cliente potencial.
- Estudiar a fondo nuestro público: Debemos describir un modelo de buyer persona y conocer las necesidades de nuestro cliente, para personalizar las campañas lo máximo posible y hacer que sean más eficaces.
- Contar con los recursos necesarios: El modelo B2C maneja gran cantidad de clientes, por lo que es necesario contar con las tecnologías y herramientas necesarias para administrar todos los datos, por ejemplo, incorporando un CRM. En este enlace tienes las ventajas que supone incluir este software en tu empresa.
- Contar con un sitio web de calidad: Si queremos atraer a nuestro público a nosotros, debemos contar con una web optimizada y actualizada para acceder y conocer más sobre nosotros y nuestro producto.
Estrategias de marketing Business to Consumer
Una vez que contamos con todo lo anterior, es hora de ejecutar algunas de las estrategias de marketing que podemos encontrar. Vamos a ver algunos ejemplos de acciones tanto online como offline:
- Marketing casual: Colaborar con acciones sociales, benéficas y sin ánimo de lucro.
- Venta directa: Tener un personal de comerciales que son los que establecen la relación con el consumidor.
- Marketing de afiliados: Buscar aliados o empresas que promocionen tu producto conjuntamente. Conoce más sobre esta estrategia en este enlace.
- Posicionamiento SEO y campañas SEM: Crear contenido de valor para tener un buen posicionamiento en el buscador o pujar para aparecer en primer lugar en los resultados de búsqueda. Descubre más sobre SEO en este enlace y sobre una campaña SEM haciendo clic aquí.
- Campañas de email marketing: Enviar mensajes personalizados a tus clientes potenciales. Puedes conocer más a través de este enlace.
- Redes sociales: Aportar valor a tus clientes a través del contenido de redes para trabajar la relación con ellos y recibir el feedback adecuado para mejorar el servicio. Aprende a gestionarlas en pulsando aquí.
Estas son algunas de las estrategias y acciones de marketing disponibles. Existen muchísimas más, pero, dependen de tus objetivos y necesidades deberás implementar unas u otras.
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